miércoles, 11 de julio de 2012

Mañana a ojos cerrados

Cuando de la boca se seca la saliva
y las sábanas de mi cama retuercen
entre mis brazos la puerta de salida,
salida hacia tus besos, aunque duelan,
me pierdo por buscar entre los dedos
el roce sincero de unas manos que,
tal como yo,
busquen otras manos que agarrar
cuando por la ventana ves llorar 
lágrimas de las nubes, 
que se suicidan contra el cristal.

Cuando entre los rayos del sol
notas que te congelas solo,
y en cada bocanada de aire 
te vacías poco a poco...
Cuando tus ojos no tienen 
otros iris en los que reflejarse
y añoras que te entiendan 
cuando no quieres quedarte...

Aprendes a vivir entre persianas bajadas
evitando contagiarte y contagiar de dudas.
Haces vida en horarios de madrugada
evitando encontrarte de cara con todo lo que odias,
principalmente, 
al mirarte en el espejo.

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