Y qué mas dá el orden.

Por favor, cierra la puerta,
no enciendas las luces y pégate a mí.
Hoy quiero contárte a manos abiertas
y a ojos cerrados
lo que me hizo traérte hasta aquí.
Te lo cuento
con palabras tan ahogadas,
como mi corazón, odiado
tras las barras de mi pecho ya cansado
por no poder encontrarte.
Y no por eso te odio a tí,
incansable compañera,
pues te quiero como no he querido a nadie.
Que si por mí fuera,
cosería tus labios a los míos
para que se abrazaran nuestras miradas,
y dejar que el tiempo muera.
Pero por no saber no sé tu nombre
ni como es tu mejor sonrisa
que por no saber no sé
ni el color de tus pupilas.
Tú que quizás estés leyendo ésto
o quizás no lo leas nunca,
de saber, tan solo sé,
que no es el momento de dejarte
ni por un segundo del invierno más frío
traspasar, las barreras
de lo poco que queda
de éste,
pequeño y frágil
corazón.

No lo toquéis, por favor.

Dejándo el corazón en cada esquina
pidiendo "no le clavéis espinas"
que no recibo más que dolor.


Y a pesar de todas las lacras
se va detras de la primera gata
mientras le roce con una pata
y le declare todo su amor.


Y sangra chorros de licores
que le dieron de garrafón.
Va cantando sus amarguras,
con una guitarra sin colores
que le robamos a un trovador.

Alma y cuerpo.

Me levanto sabiendo que volveré a caer,
me tropiezo y resbalo en mi sangre otra vez.
Tuve que ir dejándome deshacer en cada golpe.
Me quede con mi cuerpo y corazón a flote.
Hasta que harto de caer, decidí no levantarme.
Y ahora mi alma me lleva siempre a cuestas
solo pudiéndo arrastrarme.

Hojas arrancadas.

Hoy a solas y sin luces me pregunto dónde estas,
como me dijiste tanto y tanto se ha quedado atrás.

Una de tantas.

Una noche de tantas noches
La luna cerrará el burdel
se posará en mi ventana
y empezará a cantarme una nana
para ayudarme a dormir.
Y en ese sueño tan soñado
por mis sueños, tan vacíos
de ilusiones, de esperanzas
y amaneceres cambiados
desearán no despertar,
y no lo harán
ya que esa noche de tantas noches
no llegará.

Quiéreme tanto como te odio.

Papel de lija, para nuestros brazos.
Usa tus manos y quema mis labios.
Que ahora nos duelan hasta los abrazos,
y nuestros besos, nos sepan amargos.

Otra mañana más.

El sol entra en tu ventana y me amenaza,
enseñándome el vacío en tu lado de la cama.
Me levanto y me propongo ser distinto
digo, será diferente, pero sigo siendo el mismo.

KUTXI ROMERO - SOLEDAD

Soledad

Después de trasnochar la encuentro, al fin,

mi acolchada soledad, hecha, a mi humilde parecer,

a la medida de los seres que la rehuyen,

en ellos se acentúa su tibio dolor,

sabía que vendría porque yo soy uno de ellos,

preparé las lágrimas y dejé supurantes los

recuerdos de tu compañía,

ven,

no encontrarás en mi piel obstáculo alguno

para penetrar con tus mil alfileres,

tendrás mi penumbra y mi soez discurso a tu merced,

no habrá claridad ni rencor alguno,

todo lo que necesitas para engrandecerte,

para tu perecedero hastío está en mi,

yo soy el todo que a los ojos de la gente

es el nada,

el todo que anhelas,

tu más fiel amante,

el que se te ofrece, enemiga incansable,

cuando empieza a clarear. 

Concreto.

¿Sabéis? Podría llenar párrafos con las palabras que se refieren a la gentuza que nos rodea y nos amarga la vida a los que sabemos apreciar las pequeñas y buenas cosas, a los que tenemos estilo propio, personalidad, y solo pedimos que no nos toquen los cojones, que nos déjen vivirla en paz... pero paso, no tengo ganas de escribir.

No es mi noche tu noche

Hoy la luna me jadea que me vaya de tu lado
Pensé que me quedaría, que ya estaba acostumbrado 
pero quise levantarme y decidí hacerla caso.
No es el frío de tus ojos
Ni el calor de tu colchón
Es que me has dejado a un lado 
He aprendido a desquererte
Al placer de lo olvidado

Cortalabios

Mañana no será
lo que tu quieras que sea
Será lo que yo diga
que no hay más tiempo de espera


Que tus horas sean tus horas
 y mis minutos, solo míos
Que no compartamos charco, ni las gotas de la lluvia
Si tú estas, mejor me voy
¿No lo ves?
Me importan una mierda tus traspiés
Si eres zorra, pues muy bien.


Tus mentiras, por mis huesos,
y tus besos, pa los restos.
Si me agárras, yo me suelto.
Y como te me pongas delante,
verás que me hierve la sangre.


No quiero que te acerques ni a mi vaso
ni siquiera, que lo intentes.
Que no quiero el arropar
de la noches en tu pelo.
Ni tus huellas en el barro,
ni el sonido del besar.


Y esque tengo los labios cortados
del amanecer, que no canta el gallo
abriendo los ojos, respiro a destiempo
Me giro, y me duermo, hoy no me despierto.


Que ya no soy más,
que los recuerdos que algún día pedirás,
buscarás en los cajones
por si fuera de verdad 
que de mi ser quedáse algo
que no te haya aprendido a odiar.

B.T.R

Y ya el destino callará cuando te arrimes

Quita las vendas que tapan mi cuerpo
déja ver las heridas del pecho.
Que me las hizo el ruido del viento 
que las abrió el tacto del cielo
y las curó el sabor de tus besos de perro.


Haz a los charcos asomarse desde el suelo
con la esperanza de observar por tu ventana
tu cuerpo desnudo, tu voz acostada
mi alma callada por miedo a cagarla.


No permitas que me vaya,
por el pesar de las cadenas de mis brazos.
No dejaré que te pierdas,
por el cerrar de los candados de tus piernas.


Mis brazos cerrados al amor valiente
al que todo lo que dice, siente.
Tus piernas cerradas al amor cobarde
al que mucho dice y poco hace.

Ella

Quiero que me entiendas
Quiero que me comprendas
que quiero verte todas las mañanas al despertar
... pero no mañana ...

Y nos despertó la luz del día.

Dejaste caer tus lágrimas de cristal,
en los charcos que insultaban a las nubes
gritaron que estas sola, que ya no tienes a nadie
pero yo, entre tus noches auyento a las soledades
mientras rompo las paredes con cada gruñido.
Dejando, las luces apagadas, 
el aliento en la ventana
iluminando con caricias las sábanas
Esperando poco a poco a que el sol se cuele por la persiana
para poder verte amanecer, besarte en la mejilla y decirte:
Cariño, ya es por la mañana.

Gris

No te preocupes si no te quedan colores
No te asustes si se rompen las pinturas
Deja que todo se oscurezca
pues el amor ha de pintarse en blanco y negro

Brazos con abrazos

Tu mirada empapaba mis sábanas de colores
Con tu saliva evitabas mi sequía
mientras yo te abrazaba tan fuerte como podía
para no dejar que el viento me joda y te lleve


Que no estamos pa dejar al tiempo irse
Ni mirar como la casa poco a poco se derrumba
Y si viene y nos molesta este mundo moribundo
Tú, solo agarráte fuerte y que nos pille juntos.

Solo queda imaginar.

Abre la cama y déjame entrar
Nuestros miedos no me dejan pasar
Abre el cajón, me voy a quedar
un minuto para descansar
Túmbate, te quiero abrazar


Y ellos ni pretendan venir a acercarse
que hoy entre nosotros no corre ni el aire
Escucha el rumor de mi boca embustera
que niega quererte en esta primavera.

Digámoslo a voces.

Debemos guardar un minuto de silencio por te quiero.


Mas de mil por un te amo.


Los usamos con tanta facilidad que podría decirse que a diario...


Hemos perdido el respeto al sentimiento.

Ayer...

Ya no es hoy, ahora es ayer, que ha pasado con el tiempo
pensé que si no me dormía, se estaría quieto
parece que estaba equivocado..
La tenía tan cerca, que Distancia estaba llorando en la esquina de la habitación.
Y según se despedía, Distancia se reía...
Ríe cuanto quieras, esta tarde no me la quita nadie
asique vete a reírte de tu puta madre.

Jiménez Standby

Romperemos el cristal de las botellas
con el sonido de la risa,
con los ruidos al hablar,
y volveran, a apartarse las estrellas
cuando vayamos los dos,
 pisando, calles y aceras en las noches de Madrid.

Collar de luna llena.

De lobo no soy nada más que dientes, los enseño y te amenazo, pero no voy a morderte.
Puede que salga la luna y me pida que la aulle, pero no quedan ganas ni de pensar que la tuve
Y sin darme cuenta, el barro se encharca y fluye la sangre de mis heridas abiertas
De tus palabras cerradas, de frases inacabadas, de las caricias mal dadas.
Hoy las hojas se revuelven en mi jaula, puedo oír como preguntan que ha pasado conmigo
que porque no miro al cielo, que levante la cabeza de la tierra y no huela más el suelo.
Les explico que no tengo dónde ir, y si tengo no lo encuentro
si me voy, o si vengo, del calor de las ventiscas ya solo quedan recuerdos
Del agua de aquellos  charcos que me escupen mi reflejo
Y perdona si esto es cierto, pero he quedado tan inerte, que por sentir... ya no siento.

Sé que has estado... porque huele a tí.

Sé que es casi un crimen borrar tu sabor con el alcohol.


Sé que no hago bien en buscar por las sábanas tu olor.


Sé que no es bueno recordar que ahora ya te has ido.


Sé que evito tenerte mas de un día entre mis brazos.


Sé que me cuesta decir que no me cuesta.


Pero también sé que no es bueno ahogarme en una botella,


empaparme en un papel y no atreverme a decirlo


Y mírame, aquí estoy, bebiendo y escribiendo.


Dejándo que la noche se vaya acostando sobre mí.


Esperando que poco a poco todo deje de girar sobre tí.

No sería normal

Si no estuviera acojonado, no sería normal
Si no estuviera cabreado, no sería normal
Si no odiase como late, no sería normal
Si no quisiese hacerle callar...No sería normal.