viernes, 31 de agosto de 2012

Miedo a luchar contra la soledad.

Tengo miedo. Siempre se tiene miedo.

 

Tengo miedo de que mi barrio sean tus ojos.
De que las calles donde me pase los días, sean tus labios.
De quererte poco a poco.
De quererte demasiado rápido.
Tengo miedo de compartir el espacio de mi ducha en dos.
De no dormir por verte tumbada a mi lado.
Me asusta el hecho de que tus manos sean las únicas 
capaces de hacerme sentir placer.
Tengo miedo de verme preguntandome si habrá alguien 
después de ti.
Tengo miedo a que lo que hoy son buenos recuerdos,
terminen siendo compartidos, y se rompan.
Me da miedo que las canciones que hoy me emocionan
mañana me recuerden a nosotros.
Tengo miedo de que mi semen sea causa de camas equivocadas.
Tengo miedo a que tu pelo sea el único sitio donde viva
mi voz.
Me asusta compartir el primer rayo de sol.
Tengo pánico a que el sofá no quiera otras piernas estiradas,
tal que las tuyas apoyada sobre mi.
Tengo miedo de que escribas una historia inolvidable.
Tengo miedo de dejar de quererte mañana.
Me asusta tenerte. 
Me asusta perderte.
Me da pánico tener que buscarte al fondo de un vaso.
Y me da miedo encontrarte entre acordes y versos.
Tengo miedo de no saber como crear una risa inevitable
en mitad de un llanto.
Tengo miedo de ser el protagonista de ellos.
Tengo miedo de dudar.
O de estár seguro de todo.


Tengo miedo de conocerte, o de darme cuenta 
de que ya estás a mi lado.

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